Los plafones y los cuadernos de comunicación son instrumentos diseñados para adaptar la comunicación a las necesidades específicas de personas con dificultad para adquirir o producir el lenguaje hablado. En ellos aparecen símbolos y dibujos con su mensaje o término escrito para poder expresarse a través de la interpretación visual. Estos instrumentos son personales debido a que deben adaptarse a la comunicación en la vida cotidiana de cada individuo por lo que hay tantos plafones y cuadernos como número de personas que lo necesitan. Asimismo, en cada cuaderno o plafón suele ir escrito el nombre, teléfono, dirección e incluso algunos datos sebre gustos y aficiones o curiosidades de la persona que lo porta.
Cuando los plafones son demasiado grandes y no facilitan por ella la integración del individuo en un ambiente de comunicación normalizada, se usan los cuadernos, que tienen un tamaño más reducido y ordenan los dibujos en función a categorías, por lo que la comunicación se hace más fluida; además los cuadernos son plegables y fáciles de guardar y almacenar.
Los plafones y los cuadernos de comunicación no sirven para sustituir el lenguaje oral, si no para complementarlo, entrenarlo, reforzarlo y ayudar a su aparición y desarrollo.
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